El popular presidente pidió a una exposición literaria en Guatemala sacar de su programación una publicación de relatos cortos que denuncian abusos a derechos humanos, desapariciones y muertes en El Salvador
A la salvadoreña Michelle Recinos, de 25 años, le dio la noticia su editorial guatemalteca. El gobierno de su país, le dijeron, había pedido a la Feria del Libro de Guatemala que quitara su libro “Sustancia de hígado” del programa oficial de la edición anual 2023, en la que El Salvador es invitado de honor. A Recinos ni la feria ni el gobierno de El Salvador le dieron explicaciones, pero ella lo sabe: su obra ha sido censurada porque los cuentos -en especial “Barberos en huelga”- hablan sobre el régimen de excepción, las fosas clandestinas, los desaparecidos, los temas de los que el presidente Nayib Bukele no quiere escuchar.
Recinos era una de las autoras salvadoreñas programadas a participar en la feria, conocida como Filgua y la más importante de Centroamérica, y a presentar ahí “Sustancia de hígado”, su nuevo libro de cuentos, en el marco de los eventos dedicados a El Salvador y su literatura. Pero no: a través de su aparato de Relaciones Exteriores, el gobierno de Bukele encomendó a su embajada en Ciudad de Guatemala exigir que la obra de la escritora saliera de programa bajo amenaza de retirar al país de todo el evento, según la versión que Recinos contó a Infobae.
El jueves 6 de junio, un día antes de la inauguración de la Filgua, F&G Editores, la editorial de Recinos, hizo oficial el acto de censura a través de un comunicado.
La presentación de “Sustancia de hígado” no sería posible, explicó la editorial, “porque el Gobierno de El Salvador, por medio de su Embajada en Guatemala, solicitó a los organizadores de Filgua que el libro no se incluyera en la programación de la Feria…” F&G Editores lamentó la decisión del gobierno Bukele. “No podemos dejar de señalar que lamentamos la postura del gobierno salvadoreño que lesiona la libertad de expresión y publicación”, escribieron.
El mismo jueves Recinos confirmó la censura en su cuenta de Twitter. “Sí, así es: el Gobierno de mi país, El Salvador, prohibió la presentación de mi nuevo libro en la @FILGuatemala”, escribió.
Michelle Recinos asegura que, aparte de la comunicación desde su editorial, ni la Feria ni el gobierno de su país le han dado explicaciones. “No nos han dado ninguna razón válida. Este trato lo han armado la gente de la embajada de El Salvador en Guatemala y los organizadores de Filgua. A la gente de la editorial F&G simplemente le dijeron: ‘No miren, el libro de Michelle no va porque la embajada de El Salvador ha dicho que si llegan a presentar a esa niña ellos se retiran y nosotros no podemos hacer eso porque El Salvador es el invitado especial”, comentó en una charla con Infobae.
La autora entiende que la censura tiene que ver con el contenido de su literatura. “No han dado una razón específica, pero nosotros tendemos a creer que es porque el libro lleva estos dos cuentos que ganaron dos premios centroamericanos, que son una puesta en escena del tema del régimen, y de las desapariciones y de las fosas clandestinas y porque lleva otros cuentos inéditos que también retratan militarismo, corrupción y críticas a élites conservadores y doble moral”, dice.
Infobae intentó comunicarse con los organizadores de Filgua y con el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador por correo electrónico para obtener sus versiones sobre la censura a Michelle Recinos. No hubo respuesta.
Qué molestó al gobierno de Bukele
Uno de los cuentos incluidos en “Sustancia de hígado” es “Barberos en huelga”, en el que Recinos, en efecto, pone en escena, a través de una especie de calendario de horrores y desde la voz de un joven que vive en un barrio asediado por militares, una poderosa denuncia del régimen de excepción que el gobierno de Bukele decretó el 27 de marzo de 2022 y que ha prorrogado 15 veces.
El cuento se desarrolla en una ciudad o país ficticio llamado San Carlos, en el que Recinos ubica referencias a El Salvador de Nayib Bukele, desde los buses llenos de soldados y los jóvenes que van desapareciendo de sus barrios para alimentar al monstruo que vive en las cárceles hasta un famoso futbolista de playa que también es capturado y un hermano del presidente que es dirigente deportivo.
En San Carlos, a los jóvenes se les captura por su apariencia: si, como el futbolista capturado, el sospechoso estila un peinado tipo mohicano, esa es razón suficiente para ir a la cárcel.
“Al final del editorial, condenaba a las malas influencias para los jóvenes de San Carlos. Condenaba, especialmente, cortes de cabello que podían representar un peligro para la moral y la integridad de las juventudes. Recomendaba evitar estilos modernos que pudieran confundirse con los de algún criminal capturado. Cerraba con que la labor de la gloriosa Fuerza Armada era tan noble y compleja, que podían existir errores mínimos en las capturas, de las cuales, claro, los culpables eran los que se asemejaban a los criminales”, se lee en “Barberos en huelga”.
Fuente: Infobe.com